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El aceite de CBD, o cannabidiol, ha ganado en uso y popularidad en los últimos años, y por buenas razones. Este cannabinoide o compuesto natural, extraído principalmente de la flor del Cáñamo, ofrece una serie de beneficios potenciales para la salud sin los efectos psicoactivos asociados con el THC, otro componente del cannabis.

¿Qué es el aceite de CBD?

El aceite de CBD es un producto derivado del cannabis que contiene altas concentraciones de cannabidiol, uno de los más de 100 cannabinoides presentes en la planta. A diferencia del THC, el CBD no es psicoactivo, lo que significa que no produce los efectos de “colocón” asociados con el cannabis.

Beneficios potenciales del aceite de CBD

El aceite de CBD se ha utilizado en una variedad de contextos médicos debido a sus propiedades terapéuticas. Aunque la investigación aún está en curso, algunos estudios sugieren que el CBD puede tener efectos beneficiosos en una serie de condiciones.

Dolor Crónico. El CBD ha demostrado tener propiedades analgésicas, lo que puede hacerlo útil para aquellos que sufren de dolor crónico.
Fibromialgia. Algunos estudios sugieren que el CBD puede ayudar a aliviar los síntomas de la fibromialgia, una enfermedad crónica caracterizada por dolor generalizado.
Enfermedades Inflamatorias Autoinmunes. El CBD tiene propiedades antiinflamatorias, lo que puede ser beneficioso para las personas con enfermedades inflamatorias autoinmunes como la artritis.
Estrés y Ansiedad. El CBD puede tener efectos ansiolíticos, lo que puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
Síntomas de la Quimioterapia. El CBD puede ayudar a aliviar algunos de los efectos secundarios de la quimioterapia, como las náuseas y el vómito.

Aunque el aceite de CBD tiene muchos beneficios potenciales, es importante recordar que la investigación aún está en curso. Siempre se debe consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier nuevo tratamiento o suplemento.

Cada día son más las personas que utilizan el aceite de CBD con resultados muy satisfactorios.

Los diferentes tipos de aceites de CBD

Actualmente existen varios tipos de aceite de CBD, y cada uno tiene unas características y unos usos únicos y aquí te explicamos un poco más sobre ellos.

Aceite de CBD de espectro completo: Este tipo de aceite contiene todos los fitoquímicos que se encuentran naturalmente en la planta de cáñamo, incluyendo CBD, trazas de THC y otros cannabinoides y terpenos. Este tipo de aceite es muy apreciado debido al llamado “efecto séquito”, que es la sinergia entre los diferentes cannabinoides ocompuestos del cannabis que puede potenciar los efectos terapéuticos al interactuar con el sistema endocannabinoide.
Aceite de CBD de amplio espectro: Este aceite contiene todos los fitoquímicos del cannabis, pero el THC ha sido completamente eliminado. Es una buena opción para aquellos que quieren evitar el THC por completo.
Aceite de CBD aislado: Este tipo de aceite solo contiene CBD, todos los demás compuestos han sido eliminados. Es la opción más pura y se utiliza a menudo en productos cosméticos y comestibles.
Además, los aceites de CBD pueden variar en su potencia, que se refiere a la concentración de CBD en el producto. Por ejemplo, puedes encontrar aceites de CBD con concentraciones de 5%, 10%, 20% y 30%. La elección de la potencia depende de tus necesidades individuales y de tu experiencia previa con el CBD.

También existen aceites de CBD para mascotas, estos aceites son específicos para nuestros pequeños compañeros y suelen tener una concentración más baja de CBD.

Cómo se extrae el CBD del Cáñamo o del Cannabis

Imagina un jardín, donde crecen plantas de cáñamo robustas y saludables, bañadas por el sol y nutridas por la tierra y el agua. Estas plantas son la fuente del preciado CBD. Pero, ¿cómo se extrae el CBD de estas plantas? Aquí te lo explicamos de forma sencilla.

Primero, las flores de cáñamo se cosechan cuidadosamente y se colocan en una cámara especial. En el método de extracción con CO₂, el dióxido de carbono se introduce en esta cámara, transformándose en un líquido que se desliza suavemente a través de las flores, disolviendo el CBD y otros cannabinoides, como un río que arrastra oro en su corriente.

En el método de extracción con etanol, las flores de cáñamo se sumergen en etanol, como si fueran tesoros hundidos en un mar de solvente. El etanol disuelve el CBD, arrastrándolo fuera de las flores y hacia el líquido. Luego, este líquido se filtra y se purifica, dejando solo el valioso CBD.

Finalmente, en el método de extracción con aceite, las flores de cáñamo se sumergen en un aceite portador, como el aceite de coco o de oliva. Es como si las flores estuvieran tomando un baño caliente y relajante. El calor suave extrae el CBD, que se disuelve en el aceite.

Cada uno de estos métodos tiene sus propias ventajas y desventajas, pero todos ellos comparten un objetivo común, extraer el preciado CBD de las flores de cáñamo de la manera más segura y eficiente posible. Y así, el jardín da sus frutos, proporcionando el CBD que puede usarse para una variedad de propósitos terapéuticos y de bienestar.

Como puedes ver la extracción del CBD es un proceso verdaderamente fascinante.