Cannabis o marihuana, Cáñamo, CBD, aclarando conceptos
Cuando escuchamos cannabis o cáñamo, muchos piensan que estamos hablando de lo mismo. Y bueno, no es tan raro, porque ambos vienen de la misma planta, el Cannabis sativa. Pero, ojo, aunque sean parientes cercanos, tienen sus diferencias y usos muy distintos. Vamos a dar un repaso para aclarar un poco el tema.
El Cannabis y sus efectos recreativos
El cannabis, también conocido como marihuana, es famoso por sus efectos recreativos. La razón principal de esto es el THC (tetrahidrocannabinol). Este compuesto químico es el responsable de la euforia y los efectos psicoactivos que la gente asocia con fumar o consumir marihuana.
Las variedades de cannabis están especialmente creadas y cultivadas para tener altos niveles de THC, que pueden ir desde el 10% hasta más del 30%. Además, el cannabis también contiene CBD (cannabidiol), que no te pone «colocado» pero tiene propiedades medicinales que ayudan con el dolor, la ansiedad, y otras condiciones.
Las flores de Cáñamo y sus usos
Las flores de cáñamo, aunque no tan populares como las del cannabis, también tienen sus usos particulares. Estas flores contienen altos niveles de CBD (cannabidiol) y bajos niveles de THC, por lo que no producen los efectos psicoactivos típicos de la marihuana. Las flores de cáñamo se pueden fumar o vaporizar para aprovechar los beneficios del CBD, que incluyen la reducción de la ansiedad, el alivio del dolor y la mejora del sueño, sin experimentar el «subidón» asociado al THC. Además, las flores de cáñamo se utilizan en la elaboración de aceites, tinturas y otros productos medicinales que buscan proporcionar los beneficios terapéuticos del CBD. También se pueden añadir en alimentos y bebidas para una forma más discreta y saludable de consumo.
El Cáñamo y sus usos industriales
El cáñamo, por otro lado, es la prima menos famosa pero súper útil del cannabis. ¿Por qué? Porque tiene muy poco THC, generalmente menos del 0.3%. Así que si te dieran ganas de fumarte una planta de cáñamo, no conseguirías nada más que un dolor de garganta.
El cáñamo es más conocido por sus aplicaciones industriales y alimentarias. Las fibras de cáñamo son fuertes y duraderas, perfectas para hacer ropa, cuerdas, papel, y hasta materiales de construcción. Las semillas de cáñamo son una bomba de nutrientes, llenas de proteínas, ácidos grasos esenciales y vitaminas.
Diferencias legales
Una gran diferencia entre el cannabis y el cáñamo es su estatus legal. En muchos lugares, el cannabis sigue siendo ilegal debido a su contenido de THC y sus efectos psicoactivos. Sin embargo, el cáñamo, gracias a su bajo contenido de THC, es legal en más lugares y se puede cultivar y usar para muchos propósitos diferentes sin meterse en problemas con la ley.
La legalidad del cáñamo en Europa varía según el país, pero en general, el cáñamo industrial es legal siempre que contenga menos del 0.2% de THC, conforme a las regulaciones de la Unión Europea. En España, el cultivo de cáñamo es legal bajo estas condiciones, y se ha permitido tanto para fines industriales como para la extracción de CBD.
Cultivo y apariencia
Otra diferencia es cómo se cultivan y se ven estas plantas. El cannabis se cultiva generalmente en ambientes controlados, como invernaderos, donde se puede manejar la luz, la temperatura y la humedad para maximizar el contenido de THC y CBD. Al mismo tiempo algunos lo cultivan en exterior
El cáñamo, además de cultivarse en interiores o invernaderos, también se puede cultivar al aire libre y no necesita tantos cuidados específicos. Las plantas de cáñamo también tienden a ser más altas y delgadas, mientras que las plantas de cannabis son más cortas y frondosas.
Todas estas diferencias entre la marihuana y el Cäñamo dependen siempre del tipo de cultivo y de las variedades o genéticas que se utilizen.
Usos medicinales y terapéuticos
Aunque tanto el cannabis como el cáñamo tienen CBD, el cáñamo es la fuente preferida para productos de CBD que no quieren tener efectos psicoactivos. El aceite de CBD hecho de cáñamo se usa para tratar una variedad de problemas de salud, desde la ansiedad hasta la epilepsia, sin el «subidón» asociado al THC.
Por otro lado, el cannabis medicinal se usa no solo por su CBD sino también por el THC, que puede ser beneficioso para tratar dolores crónicos, náuseas (especialmente en pacientes de quimioterapia) y otras condiciones que responden bien a los efectos combinados de ambos compuestos.
Aunque el cannabis y el cáñamo provienen de la misma planta, sus diferencias en contenido de THC, usos, y estatus legal los hacen muy distintos. El cannabis es más conocido por sus efectos recreativos y medicinales, mientras que el cáñamo brilla en el mundo industrial y de la salud sin los efectos psicoactivos. Ambos tienen su lugar y valor, así que la próxima vez que escuches estos términos, ya sabrás exactamente de qué se está hablando.